miércoles, 24 de octubre de 2007

Las mentiras del cambio climatico


No es para quejarse. Lomborg, el ecologista escéptico, el ex dirigente de Greenpeace que hoy reniega de los postulados ecoalarmistas, fue condenado casi al ostracismo científico tras la publicación de su primer libro, en el que ponía en duda que el deterioro del medioambiente fuese un problema prioritario para la Humanidad. Tuvo que someterse a un juicio por supuesta deshonestidad científica (que, por supuesto, ganó), recibió el desaire de muchos de sus compañeros, fue amenazado, contempló cómo activistas ecologistas reventaban sus conferencias lanzándole tartas a la cara.

Otros escépticos han corrido similar suerte. Martin Durkin, autor del documental El gran timo del calentamiento global, recibe miles de cartas ominosas, incluyendo algunas que le desean la muerte más terrible entre dolores provocados por el cáncer de colon. Docenas de científicos que critican las conclusiones del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) padecen serias dificultades para encontrar financiación para sus proyectos y son denominados "negacionistas" por los medios y por sus compañeros. Más de una firma autorizada ha tenido que presentar su dimisión como autor del IPCC, asqueada por la deriva política de la institución, a pesar de que ello supone cercenar de pleno sus aspiraciones científicas. Todos aquellos que se han atrevido, simplemente, a sospechar que en la ciencia del cambio climático existen todavía demasiadas incertidumbres ven cómo sus trabajos son inmediatamente puestos en duda y se les acusa de investigar bajo sueldo de las grandes compañías energéticas.

No hay comentarios: